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10 agosto 2009


La flamante contratación de Chivas regresa con la cara en alto, orgulloso de todas y cada una de sus decisiones. No se arrepiente de nada e incluso se siente satisfecho de la entrega que tuvo en la cancha, en su fugaz paso por el Deportivo La Coruña.

"No me equivoqué en nada, yo estoy tranquilo porque siempre entregué lo mejor de mí y demostrar que puedo jugar, sin embargo en un club se decide quien juega, esa son situaciones normales"


Se manifestó tranquilo por su esfuerzo con el equipo gallego, "porque cuando das el cien por ciento, eso te deja tranquilidad, sin embargo sé que a lo mejor no fue un año como yo hubiese querido, de situaciones en donde uno como jugador y como persona no tiene contemplado pero hay que darle para adelante".

"Nunca me he arrepentido de mis decisiones, a veces es una condición humana el poder tomar decisiones convenientes, así lo consideré".


Aunque respeta todas las opiniones, sí aclaró que en lo personal, no fracasó en su paso por el balompié ibérico.

"Habrá opiniones, habrá quien dirá que fracasé, quien dé el beneficio de la duda, y al final de cuentas yo sé el fondo de las cosas, lo que realmente pasó. Opiniones van y vienen, respeto todas y para mi ha sido un proceso de crecimiento, lo importante es lo que sigue".

Sabía muy bien que en La Coruña no tenía amarrada la titularidad; por el contrario, había que pelear en cada momento por su puesto.

"Uno llega a un club con las mismas oportunidades de todos, había que picar piedra, empezar desde cero. Son situaciones que tiene el futbol, en el futbol hay quien decide quien juega y quien no".

Aclaró también que aunque nunca tuvo una mala relación con Miguel Lotina, técnico del Depor, tampoco fueron grandes amigos.

"Nunca he sido de acercarme con un entrenador, el trabajo es lo mejor que puedes demostrar para poder jugar. Lo mejor para mi es jugar con Guadalajara en este momento".

De hecho, su salida del cuadro español se dio "en buenos términos, al final ellos tenían otras situaciones que atender, es normal, por tiempos y todo, porque en España aun no empieza la liga y da margen a negociar eso".

Sobre su futuro en Chivas, no prometió nada en concreto, mucho menos una cantidad de goles.

"Aparentemente todo va de la mano, se habla de ritmo, de nivel. Difiero de muchas cosas, lo importante es lo que haga, no se trata de que con mi llegada, todo saldrá bien. Sé de la exigencia de este club, siempre hay que ganar y salir campeón".

Finalmente aclaró que siempre tuvo la posibilidad de volver a Chivas pues "nunca tuve la puerta cerrada, siempre tuve amistad con Jorge".

Bravo portará el número 99 en los dorsales y entrena desde temprano con el primer equipo, en la preparación que el equipo comienza de cara al encuentro ante Querétaro.



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