La lista de ídolos rojiblancos que han sido silbados por su afición es larga en los últimos años: desde Oswaldo Sánchez, pasando por Omar Bravo, Javier “Maza” Rodríguez, Ramón Ramírez hasta otros grandes como el caso de Ramón Morales.
Esa exigencia de parte del rojiblanco que ocupa las tribunas, Jorge Vergara la catalogó de impaciencia, a raíz de las críticas y silbidos que, desde la tribuna, padeció en la última ocasión en que Chivas jugó como local el delantero Erick “Cubo” Torres.
“Acuérdate con Ramón Morales, cuando falló un penal, cómo se pusieron”, recordó Vergara, haciendo alusión a esa demanda rojiblanca, traducida en abucheos, cuando los resultados no llegan en lo individual por parte de los referentes.
“Tiene que ser más pacientes, darle tiempo a los jugadores, ser más consecuentes y congruentes, porque seguro que con ellos mismos son más pacientes para no cometer errores. (La gente) es muy desesperada, pero yo creo que es un proceso, que los jugadores se vayan haciendo, no es de la noche a la mañana, ni ‘enchílame ésta’, y todos los jugadores tienen sus caídas de vez en cuando, hay que tener paciencia”, señaló el dueño de Chivas.
Le pidió a la gente que convierta esos silbidos y pitos para el futbolista, en paciencia, y también les pidió que dejen la ingratitud del lado.
“Que (la afición) no sea ingrata, no se vale que primero lo hagan héroe y luego villano porque jugó mal un par de partidos o no metió gol, es un proceso natural, el jugador tiene 18 años y le sirve para madurar, pero la gente debe ser más flexible y acogedora con los jugadores”, solicitó.
Finalmente, el dirigente descartó que lo de la gente sea una demanda elevada, “no creo que sea exigencia, sino falta de paciencia, porque el que falle un jugador en un partido es porque es ser humano. Hay que darle el tiempo para que responda y tener esa exigencia durante varios partidos, darles la oportunidad”, aseveró.
