El América se jugaba la última carta del campeonato contra el Atlas, mientras que las Chivas lo harían contra el Necaxa. Los cremas necesitaban de un triunfo en combinación con una derrota Chiva, pero perdieron 2-1 con el Atlas, mientras que las Chivas le ganaron al Necaxa 3-2 en el Parque de Oblatos la mañana del 27 de diciembre de 1959, con goles de Héctor "el Chale" Hernández, autogol de De la Mora, y el gol del triunfo por conducto de Chava Reyes.
"Después del partido, el parque Oblatos se convirtió en un manicomio tras una constante gritería de Campeones, Campeones"... en la cancha los seguidores se empezaron a saltar las bardas para alzar en hombros a los jugadores por la corona conseguida; se invadieron desde las 14:00 de la tarde de aquel día las calles de Guadalajara; las campanas de la Catedral y del Santuario de Zapopan tocaron al vuelo, las fiestas nacieron y por cualquier parte se escuchó el grito del nuevo Campeón, porque sus Chivas le dieron a su afición un nuevo título. Y este partido también significó dejar atrás toda la historia y lo hecho en este parque, debido a que partían a su nueva casa de la colonia Independencia, el Estadio Jalisco, para el siguiente torneo".