Alguien acaso puede pensar que será realmente un Clásico si Chivas enfrentará al peor equipo, al colero general y al vergonzante América.
En el estricto papel de la temporada actual, el juego no significa nada. El América está en la peor campaña de su historia y las Chivas son líderes generales. Según las estadísticas, será un paseo rojiblanco, con lujo de superioridad y hasta un dejo de morbo por la cantidad de goles que pudiera recibir la desangelada y pobre defensiva amarilla.
Pero no es así. El termómetro indica que de todos modos se calentará.
"Claro que estamos preocupados", dice el propietario de las Chivas, Jorge Vergara. "No me parece justo enfrentarnos a un equipo en una situación tan desfavorable. La verdad, nos dan lastima".
En la historia del duelo, que data ya de hace más de 70 años, nunca se había presentado una situación tan dispareja en la tabla de posiciones.
"Nosotros estamos en nuestro sitio. Ellos son lo que han fallado", dice el técnico de las Chivas, Efraín Flores. "Nadie espera que el América tenga una temporada tan baja. Ello no quiere decir, sin embargo, que no nos puedan ganar. Habrá que estar muy pendientes".
El América es un caos. Desde que obtuvo el titulo del torneo Interliga en enero pasado, se ha metido en un tobogán sin final. En su vertiginoso descenso ha perdido todas las convicciones de aquel equipo al que los rivales temían con sólo verle salir por el túnel y ha arrastrado su fama de "cacique" que impone y arrebata posiciones. De acuerdo con los últimos rumores, la situación del equipo provocará cambios muy drásticos en los próximos meses. El fin de semana lo aprovechó para establecer una nueva marca: cinco derrotas consecutivas en la liga jugando como locales.
Aparentemente, el América está "vivo" en la Copa Libertadores. Y digo aparentemente porque todos sabemos --incluyéndolos a ellos-- que no tienen un equipo ni un clima para trascender en este evento.
Y puede que Vergara no esté muy equivocado en esa teoría. Mientras las Chivas, por necesidad propia, se han dedicado a fortalecer su trabajo de fuerzas básicas y su idea del desarrollo de jugadores, el América perdió el tiempo buscando al técnico apropiado y contratando jugadores de poco calibre en el mercado sudamericano. Ese tiempo perdido le ha cobrado facturas muy altas.
"Hay algo más en juego en ese tipo de partidos", dice por su parte Rubén Omar Romano, el técnico americanista. "Todos aquellos que lo probamos como jugadores sabemos realmente de qué se trata".
Romano ha negado los rumores que destacan que si no gana el partido ante Chivas perderá su trabajo, pero está claro que el América tiene muy pocas motivaciones hasta que llegue el momento de "la barredora".
"Si salimos a jugar con la tabla general podemos llevarnos una sorpresa", dice Flores.
Nota de : David Faitelson
ESPNdeportes.com
En el estricto papel de la temporada actual, el juego no significa nada. El América está en la peor campaña de su historia y las Chivas son líderes generales. Según las estadísticas, será un paseo rojiblanco, con lujo de superioridad y hasta un dejo de morbo por la cantidad de goles que pudiera recibir la desangelada y pobre defensiva amarilla.
Pero no es así. El termómetro indica que de todos modos se calentará.
"Claro que estamos preocupados", dice el propietario de las Chivas, Jorge Vergara. "No me parece justo enfrentarnos a un equipo en una situación tan desfavorable. La verdad, nos dan lastima".
En la historia del duelo, que data ya de hace más de 70 años, nunca se había presentado una situación tan dispareja en la tabla de posiciones.
"Nosotros estamos en nuestro sitio. Ellos son lo que han fallado", dice el técnico de las Chivas, Efraín Flores. "Nadie espera que el América tenga una temporada tan baja. Ello no quiere decir, sin embargo, que no nos puedan ganar. Habrá que estar muy pendientes".
El América es un caos. Desde que obtuvo el titulo del torneo Interliga en enero pasado, se ha metido en un tobogán sin final. En su vertiginoso descenso ha perdido todas las convicciones de aquel equipo al que los rivales temían con sólo verle salir por el túnel y ha arrastrado su fama de "cacique" que impone y arrebata posiciones. De acuerdo con los últimos rumores, la situación del equipo provocará cambios muy drásticos en los próximos meses. El fin de semana lo aprovechó para establecer una nueva marca: cinco derrotas consecutivas en la liga jugando como locales.
Aparentemente, el América está "vivo" en la Copa Libertadores. Y digo aparentemente porque todos sabemos --incluyéndolos a ellos-- que no tienen un equipo ni un clima para trascender en este evento.
Y puede que Vergara no esté muy equivocado en esa teoría. Mientras las Chivas, por necesidad propia, se han dedicado a fortalecer su trabajo de fuerzas básicas y su idea del desarrollo de jugadores, el América perdió el tiempo buscando al técnico apropiado y contratando jugadores de poco calibre en el mercado sudamericano. Ese tiempo perdido le ha cobrado facturas muy altas.
"Hay algo más en juego en ese tipo de partidos", dice por su parte Rubén Omar Romano, el técnico americanista. "Todos aquellos que lo probamos como jugadores sabemos realmente de qué se trata".
Romano ha negado los rumores que destacan que si no gana el partido ante Chivas perderá su trabajo, pero está claro que el América tiene muy pocas motivaciones hasta que llegue el momento de "la barredora".
"Si salimos a jugar con la tabla general podemos llevarnos una sorpresa", dice Flores.
Nota de : David Faitelson
ESPNdeportes.com
