Hoy se define la suerte del líder del campeonato mexicano, que necesita una carambola poco probable para evitar la eliminación de la Copa Santander Libertadores.
Para buscar un milagro las Chivas van casi al cielo, a la altura de Oruro, ubicada a más de 3 mil 700 metros de altura, en busca de una victoria indispensable y rezando porque el Santos, que juega como local, no le gane al club colombiano Cúcuta Deportivo, ya clasificado a la siguiente instancia de la Copa.
El equipo necesita ganar un partido como visitante en Sudamérica, Chivas no ha podido gar un solo partido en Sudamerica desde la llegada de Efraín al Rebaño, ya que no pudo ganar ni en la Copa Sudamericana 2007, en la que registró un empate sin goles frente al Arsenal en Sarandí, Argentina, y dos caídas en la presente Copa Libertadores, en las que sucumbió por idéntico 0-1 ante el Santos y el Cúcuta. Es decir, en esos tres choques, además de que no pudo ganar, ni siquiera pudo hacer un gol.
Para buscar un milagro las Chivas van casi al cielo, a la altura de Oruro, ubicada a más de 3 mil 700 metros de altura, en busca de una victoria indispensable y rezando porque el Santos, que juega como local, no le gane al club colombiano Cúcuta Deportivo, ya clasificado a la siguiente instancia de la Copa.
El equipo necesita ganar un partido como visitante en Sudamérica, Chivas no ha podido gar un solo partido en Sudamerica desde la llegada de Efraín al Rebaño, ya que no pudo ganar ni en la Copa Sudamericana 2007, en la que registró un empate sin goles frente al Arsenal en Sarandí, Argentina, y dos caídas en la presente Copa Libertadores, en las que sucumbió por idéntico 0-1 ante el Santos y el Cúcuta. Es decir, en esos tres choques, además de que no pudo ganar, ni siquiera pudo hacer un gol.
