La estadísticas lo dicen y en la cancha así se comprueba, San Luis no puede vencer a Chivas.
Son ya cinco partidos consecutivos en los que en enfrentamientos entre estas dos escuadras, los Gladiadores de San Luis no pueden derrotar al Rebaño Sagrado ni siquiera en su casa, pues el sábado por la tarde en el Alfonso Lastras de la capital potosina, Chivas y Gladiadores repartieron puntos con un empate sin goles dentro de la Jornada 12 del Apertura 2008.
Ataviados con su uniforme de visitante, Guadalajara puso el ritmo del partido en los primeros minutos con aproximaciones que generaron Sergio Santana y Ramón Morales ante un cuadro local cauteloso y encasillado en su terreno, a fin de realizar su característico juego de contragolpes.
Sin embargo, luego de que las aproximaciones de Chivas no surtieron efecto en el marcador en los primeros minutos del encuentro, el Rebaño comenzó a mantener un orden que le diera las oportunidades necesarias para explotar su potencial en el frente, pues San Luis comenzó a adelantar líneas y con ello Chivas buscó los espacios para atacar.
A partir de la primera media hora de juego, cuando Chivas comenzó a mantener el orden en propio terreno para esperar el dominio del esférico, San Luis se encontró con una variante poco común en su rival, ya que al ser ellos quienes comúnmente desarrollaban su juego cauteloso en ofensiva, el espacio generado en medio campo no supo ser bien aprovechado.
Por eso Eduardo Coudet batalló para transitar en una media cancha en la que con espacio considerable no supo darle buena dirección al balón, ya que habituado al pelotazo largo y presuroso hacia los delanteros, la media cancha del San Luis simplemente no hizo por ir más allá por su rival.
Fue entonces cuando Chivas esperó a que su rival evidenciara ese desconcierto y por ende generara los espacios suficientes para que con el panorama de Morales, la velocidad de Medina y Santana y la sorpresa de Xavier Báez, pudieran hacer año en las redes de Adrián Martínez.
Y aunque en gran parte del primer tiempo y prácticamente todo el complemento, el Rebaño le ganó la partida táctica a un San Luis que esperaba lo atacaran al por mayor y por ende explotar su juego de desdoble, pero las verdaderas oportunidades al frente las generó Chivas en la recta final del cotejo gracias a su paciencia y orden.
Ya que tras el ingreso de Marco Fabián, la delantera del Rebaño ganó en velocidad y sorpresa, de ahí que el enganche tapatío fabricara una jugada personal a velocidad que dejó sin oportunidad al portero de San Luis, pero que para su mala fortuna, y la de miles de seguidores en las tribunas del Alfonso Lastras, la pelota se alargó demasiado y con ello la posibilidad de abrir el marcador se esfumó.
Sería el mismo Fabián quien se encargaría de generar la última gran oportunidad de peligro, cuando en un desborde por derecha, el habilidoso jugador rojiblanco sacó un centro con ventajas hacia un Omar Esparza que cerraba a segundo poste, el lateral de Chivas conectó de derecha y la pelota impacto en el poste para después rebotar en la espalda de Martínez y nuevamente pegar en el estático negándose a entrar.
Y aunque San Luis también generó oportunidades a base de desdobles y largos trazos hacia los delanteros, el tiempo no les permitió que las oportunidades siguieran apareciendo y con ello, el beneficio del empate se lo llevó Guadalajara, al sumar un punto de visitante y mantener su hegemonía de que desde hace cinco partidos, los Gladiadores no pueden ganarle a Chivas.
Ataviados con su uniforme de visitante, Guadalajara puso el ritmo del partido en los primeros minutos con aproximaciones que generaron Sergio Santana y Ramón Morales ante un cuadro local cauteloso y encasillado en su terreno, a fin de realizar su característico juego de contragolpes.
Sin embargo, luego de que las aproximaciones de Chivas no surtieron efecto en el marcador en los primeros minutos del encuentro, el Rebaño comenzó a mantener un orden que le diera las oportunidades necesarias para explotar su potencial en el frente, pues San Luis comenzó a adelantar líneas y con ello Chivas buscó los espacios para atacar.
A partir de la primera media hora de juego, cuando Chivas comenzó a mantener el orden en propio terreno para esperar el dominio del esférico, San Luis se encontró con una variante poco común en su rival, ya que al ser ellos quienes comúnmente desarrollaban su juego cauteloso en ofensiva, el espacio generado en medio campo no supo ser bien aprovechado.
Por eso Eduardo Coudet batalló para transitar en una media cancha en la que con espacio considerable no supo darle buena dirección al balón, ya que habituado al pelotazo largo y presuroso hacia los delanteros, la media cancha del San Luis simplemente no hizo por ir más allá por su rival.
Fue entonces cuando Chivas esperó a que su rival evidenciara ese desconcierto y por ende generara los espacios suficientes para que con el panorama de Morales, la velocidad de Medina y Santana y la sorpresa de Xavier Báez, pudieran hacer año en las redes de Adrián Martínez.
Y aunque en gran parte del primer tiempo y prácticamente todo el complemento, el Rebaño le ganó la partida táctica a un San Luis que esperaba lo atacaran al por mayor y por ende explotar su juego de desdoble, pero las verdaderas oportunidades al frente las generó Chivas en la recta final del cotejo gracias a su paciencia y orden.
Ya que tras el ingreso de Marco Fabián, la delantera del Rebaño ganó en velocidad y sorpresa, de ahí que el enganche tapatío fabricara una jugada personal a velocidad que dejó sin oportunidad al portero de San Luis, pero que para su mala fortuna, y la de miles de seguidores en las tribunas del Alfonso Lastras, la pelota se alargó demasiado y con ello la posibilidad de abrir el marcador se esfumó.
Sería el mismo Fabián quien se encargaría de generar la última gran oportunidad de peligro, cuando en un desborde por derecha, el habilidoso jugador rojiblanco sacó un centro con ventajas hacia un Omar Esparza que cerraba a segundo poste, el lateral de Chivas conectó de derecha y la pelota impacto en el poste para después rebotar en la espalda de Martínez y nuevamente pegar en el estático negándose a entrar.
Y aunque San Luis también generó oportunidades a base de desdobles y largos trazos hacia los delanteros, el tiempo no les permitió que las oportunidades siguieran apareciendo y con ello, el beneficio del empate se lo llevó Guadalajara, al sumar un punto de visitante y mantener su hegemonía de que desde hace cinco partidos, los Gladiadores no pueden ganarle a Chivas.