Luis Ernesto Michel, sorprendió a propios y extraños al entrenar con más intensidad que otros días, pues anteriormente trabajaba con un balón especial, los tiros a sus manos no se los hacían con los pies, sino con las manos, esto para evitar impacto en su antebrazo izquierdo.
Sin embargo, esta mañana en la cancha Fausto Prieto, ante la mirada incrédula del médico de cancha Narciso López, Michel paró varios tiros que le hizo con el pie el entrenador de arqueros Luis Valls, peor aún, con un balón normal, lo cual obligó a “Chicho” López a correr para decirle que parara.
De inmediato el galeno López se comunicó con el director de los servicios médicos Rafael Ortega, para ver si él había dado la orden de aumentar la carga de trabajo, al encontrar una respuesta negativa, el regaño llegó.
“Inicio Michel los trabajos de este día con unos bloqueos leves, pero vi que el balón no es el adecuado para hacer esos bloqueos, porque él utiliza un balón livianito y los disparos deben hacerse con la mano, no con el pie, esto para que no tenga impacto en su antebrazo. Una vez que se vea una cicatrización en su hueso, que ha evolucionado bien, ya podrá entonces hacer otro tipo de recepciones. No puede ahora recibir impacto su antebrazo”.
Asegura el médico López, que el entrenador de porteros Luis Valls, fue quien tomó la decisión de darle otro rumbo a los trabajos, cuando todavía no hay una alta médica para ello por parte del cuerpo médico del “Rebaño Sagrado”.
Sin embargo, esta mañana en la cancha Fausto Prieto, ante la mirada incrédula del médico de cancha Narciso López, Michel paró varios tiros que le hizo con el pie el entrenador de arqueros Luis Valls, peor aún, con un balón normal, lo cual obligó a “Chicho” López a correr para decirle que parara.
De inmediato el galeno López se comunicó con el director de los servicios médicos Rafael Ortega, para ver si él había dado la orden de aumentar la carga de trabajo, al encontrar una respuesta negativa, el regaño llegó.
“Inicio Michel los trabajos de este día con unos bloqueos leves, pero vi que el balón no es el adecuado para hacer esos bloqueos, porque él utiliza un balón livianito y los disparos deben hacerse con la mano, no con el pie, esto para que no tenga impacto en su antebrazo. Una vez que se vea una cicatrización en su hueso, que ha evolucionado bien, ya podrá entonces hacer otro tipo de recepciones. No puede ahora recibir impacto su antebrazo”.
Asegura el médico López, que el entrenador de porteros Luis Valls, fue quien tomó la decisión de darle otro rumbo a los trabajos, cuando todavía no hay una alta médica para ello por parte del cuerpo médico del “Rebaño Sagrado”.
