Simple y sencillamente fue una semana perfecta para las Chivas. El Rebaño culminó una semana redonda, completa, al vencer 1-2 a las Águilas del América en el Clásico Nacional en el Estadio Azteca con dos goles del delantero Omar Arellano, en un gran partido, bien jugado por los protagonistas.
Primero fue a Buenos Aires, Argentina a derrotar con idéntico marcador al River Plate en el partido de ida de los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana. Ahora, el chiverío volvió a ganarle a su acérrimo rival en el Estadio Azteca, luego de cinco años sin poder hacerlo y también con el triunfo escaló hasta la primera posición del Grupo Dos y se encaramó junto con Tecos y Morelia con 21 puntos en la cima, dejando atrás a equipos como Pumas y Cruz Azul en el grupo de la ‘muerte’, aunque a Tecos le quedan dos partidos pendientes por jugarse.
Chivas llegó a diez partidos sin perder entre la Liga Mexicana y la Copa Sudamericana, además de que cabe resaltar que desde que debutó Hugo Hernández en el otro Clásico, el Tapatío, el Rebaño no ha perdido con él custodiando el marco. Y aunque Chivas jugó sin su capitán Ramón Morales, quien por una molestia no fue arriesgado por el técnico Efraín Flores, el equipo volvió a dar un gran partido, desde la portería hasta la delantera.
El Rebaño comenzó siendo el dueño de la pelota, controlaba las acciones, tocó el esférico a placer, además de que atrás Xavier Báez, Édgar Mejía, Jonny Magallón y Patricio Araujo robaban balones al contrario y ganaban balones divididos, mientras que el líbero Héctor Reynoso cumplía su labor despejando centros de mucho peligro.
Tras una falta hecha a Édgar Solís, Marco Fabián la cobró y mandó un centro venenoso a segundo poste que nadie pudo rematar, pero que significaba la primera alerta para Guillermo Ochoa y el América.
Pero Chivas fue recompensado por su dominio e insistencia en los primeros minutos del partido. Édgar Mejía le ganó un balón atrás a Salvador Cabañas y la entregó a mitad de cancha a Sergio Santana, quien la tomó se la llevó, quitándose rivales hasta meterse al área y centró, el envío fue rechazado por Guillermo Ochoa, pero en el contrarremate estaba pendiente Omar Arellano, quien remató deficiente con la espinilla, pero el toque fue suficiente para cruzar la línea de gol para el 0-1 a favor del Rebaño Sagrado al minuto 12.
Tras el gol, Chivas estaba encima de las Águilas, las llegadas a su área eran constantes, Santana realizó otra escapada que no pudieron capitalizar, Arellano condujo en otra y le entregó a Marco Fabián, quien resolvió de forma deficiente con un disparo flojo.
El arco de Hugo Hernández había transcurrido sin sobresaltos hasta que al 26’ el América despertó y con un disparo del argentino Alfredo Moreno, hizo pasar un susto a los tapatíos, pues cimbró el travesaño rojiblanco.
Las Águilas estaban emparejando las acciones de peligro del lado chiva, y ya con un aviso, el siguiente sí fue capitalizado luego de que en un tiro de esquina, el zaguero americanista Sebastián Domínguez le ganó el brinco a Héctor Reynoso y remató con un cabezazo que fue a meterse a las redes por el poste izquierdo de Hernández, el Clásico Nacional ya estaba empatado 1-1.
Aunque seguían recuperando atrás y en la mitad del campo, Chivas seguía generando llegadas, pero en los últimos minutos los jugadores se desconcentraron, pues erraban pases sencillos y por tal motivo se cortaban los avances, lejos de que la defensa americanista resolviera en su última línea.
El complemento inició con un ritmo vertiginoso, ambos equipos tuvieron llegadas de sumo peligro; primero fue el Guadalajara al 50’ cuando Marco Fabián pisó el área del América, disparó y Guillermo Ochoa rechazó con dificultades; a los tres minutos, el paraguayo Enrique Vera remató sólo un centro a boca jarro, Hugo Hernández ya estaba vencido y el sudamericano la voló increíblemente a las tribunas.
Las Águilas estaban presionando, y en un centro tras un tiro libre cobrado, Jonny Magallón quiso despejar, pero el balón resultó un remate hacia la portería de Hernández, quien con un gran lance mandó a tiro de esquina.
El dominio del América se fue extinguiendo poco a poco, y el partido cayó en una guerra en la cintura de la cancha, en círculo central se disputó fuerte el balón y el partido era de faltas continuas por ambas partes, y en 12 minutos, el árbitro central del cotejo, Paul Delgadillo mostró cuatro tarjetas amarillas repartidas entre Chivas y Águilas.
Guadalajara se fue metiendo al partido poco a poco, Efraín Flores hizo sus tres cambios y le funcionaron. Un Gonzalo Pineda fresco entró para darle equilibrio a los rojiblancos en la media cancha, Alberto Medina desequilibró arriba y Sergio Ávila le dio mayor creatividad en tres cuartos de cancha.
Las modificaciones técnicas dieron resultado, cuando al 71’, Sergio ‘El Gaucho’ Ávila le filtró un preciso servicio a Arellano, quien se metió al área y quedó en un mano a mano con Ochoa, pero el atacante rojiblanco definió como los grandes y la mandó a guardar al ángulo derecho americanista para el 1-2 a favor.
Sin embargo, las Águilas no se iban a dar por vencidas, pues sabían que si perdían sus opciones para calificar a la Liguilla quedarían prácticamente nulificadas. América no hizo más que adelantar líneas y Chivas aguantar atrás, esperando a un contragolpe.
Chivas sufrió los últimos minutos los embates del conjunto que dirige el técnico argentino Ramón Díaz, se salvaron en otra jugada luego de un cabezazo de Salvador Cabañas que fue a dar al travesaño que una vez más se convertía en el aliado de Hugo Hernández.
Al final, con todo y que Delgadillo agregó cuatro minutos de compensación, la línea defensiva del Rebaño contuvo todo ataque y se encargó de cerrar la cortina de su portería y de un Clásico más, que resultó espectacular. Tan espectacular como ha sido el repunte del Guadalajara que ya lo tiene metido de lleno por la pelea a la Liguilla.
Primero fue a Buenos Aires, Argentina a derrotar con idéntico marcador al River Plate en el partido de ida de los Cuartos de Final de la Copa Sudamericana. Ahora, el chiverío volvió a ganarle a su acérrimo rival en el Estadio Azteca, luego de cinco años sin poder hacerlo y también con el triunfo escaló hasta la primera posición del Grupo Dos y se encaramó junto con Tecos y Morelia con 21 puntos en la cima, dejando atrás a equipos como Pumas y Cruz Azul en el grupo de la ‘muerte’, aunque a Tecos le quedan dos partidos pendientes por jugarse.
Chivas llegó a diez partidos sin perder entre la Liga Mexicana y la Copa Sudamericana, además de que cabe resaltar que desde que debutó Hugo Hernández en el otro Clásico, el Tapatío, el Rebaño no ha perdido con él custodiando el marco. Y aunque Chivas jugó sin su capitán Ramón Morales, quien por una molestia no fue arriesgado por el técnico Efraín Flores, el equipo volvió a dar un gran partido, desde la portería hasta la delantera.
El Rebaño comenzó siendo el dueño de la pelota, controlaba las acciones, tocó el esférico a placer, además de que atrás Xavier Báez, Édgar Mejía, Jonny Magallón y Patricio Araujo robaban balones al contrario y ganaban balones divididos, mientras que el líbero Héctor Reynoso cumplía su labor despejando centros de mucho peligro.
Tras una falta hecha a Édgar Solís, Marco Fabián la cobró y mandó un centro venenoso a segundo poste que nadie pudo rematar, pero que significaba la primera alerta para Guillermo Ochoa y el América.
Pero Chivas fue recompensado por su dominio e insistencia en los primeros minutos del partido. Édgar Mejía le ganó un balón atrás a Salvador Cabañas y la entregó a mitad de cancha a Sergio Santana, quien la tomó se la llevó, quitándose rivales hasta meterse al área y centró, el envío fue rechazado por Guillermo Ochoa, pero en el contrarremate estaba pendiente Omar Arellano, quien remató deficiente con la espinilla, pero el toque fue suficiente para cruzar la línea de gol para el 0-1 a favor del Rebaño Sagrado al minuto 12.
Tras el gol, Chivas estaba encima de las Águilas, las llegadas a su área eran constantes, Santana realizó otra escapada que no pudieron capitalizar, Arellano condujo en otra y le entregó a Marco Fabián, quien resolvió de forma deficiente con un disparo flojo.
El arco de Hugo Hernández había transcurrido sin sobresaltos hasta que al 26’ el América despertó y con un disparo del argentino Alfredo Moreno, hizo pasar un susto a los tapatíos, pues cimbró el travesaño rojiblanco.
Las Águilas estaban emparejando las acciones de peligro del lado chiva, y ya con un aviso, el siguiente sí fue capitalizado luego de que en un tiro de esquina, el zaguero americanista Sebastián Domínguez le ganó el brinco a Héctor Reynoso y remató con un cabezazo que fue a meterse a las redes por el poste izquierdo de Hernández, el Clásico Nacional ya estaba empatado 1-1.
Aunque seguían recuperando atrás y en la mitad del campo, Chivas seguía generando llegadas, pero en los últimos minutos los jugadores se desconcentraron, pues erraban pases sencillos y por tal motivo se cortaban los avances, lejos de que la defensa americanista resolviera en su última línea.
El complemento inició con un ritmo vertiginoso, ambos equipos tuvieron llegadas de sumo peligro; primero fue el Guadalajara al 50’ cuando Marco Fabián pisó el área del América, disparó y Guillermo Ochoa rechazó con dificultades; a los tres minutos, el paraguayo Enrique Vera remató sólo un centro a boca jarro, Hugo Hernández ya estaba vencido y el sudamericano la voló increíblemente a las tribunas.
Las Águilas estaban presionando, y en un centro tras un tiro libre cobrado, Jonny Magallón quiso despejar, pero el balón resultó un remate hacia la portería de Hernández, quien con un gran lance mandó a tiro de esquina.
El dominio del América se fue extinguiendo poco a poco, y el partido cayó en una guerra en la cintura de la cancha, en círculo central se disputó fuerte el balón y el partido era de faltas continuas por ambas partes, y en 12 minutos, el árbitro central del cotejo, Paul Delgadillo mostró cuatro tarjetas amarillas repartidas entre Chivas y Águilas.
Guadalajara se fue metiendo al partido poco a poco, Efraín Flores hizo sus tres cambios y le funcionaron. Un Gonzalo Pineda fresco entró para darle equilibrio a los rojiblancos en la media cancha, Alberto Medina desequilibró arriba y Sergio Ávila le dio mayor creatividad en tres cuartos de cancha.
Las modificaciones técnicas dieron resultado, cuando al 71’, Sergio ‘El Gaucho’ Ávila le filtró un preciso servicio a Arellano, quien se metió al área y quedó en un mano a mano con Ochoa, pero el atacante rojiblanco definió como los grandes y la mandó a guardar al ángulo derecho americanista para el 1-2 a favor.
Sin embargo, las Águilas no se iban a dar por vencidas, pues sabían que si perdían sus opciones para calificar a la Liguilla quedarían prácticamente nulificadas. América no hizo más que adelantar líneas y Chivas aguantar atrás, esperando a un contragolpe.
Chivas sufrió los últimos minutos los embates del conjunto que dirige el técnico argentino Ramón Díaz, se salvaron en otra jugada luego de un cabezazo de Salvador Cabañas que fue a dar al travesaño que una vez más se convertía en el aliado de Hugo Hernández.
Al final, con todo y que Delgadillo agregó cuatro minutos de compensación, la línea defensiva del Rebaño contuvo todo ataque y se encargó de cerrar la cortina de su portería y de un Clásico más, que resultó espectacular. Tan espectacular como ha sido el repunte del Guadalajara que ya lo tiene metido de lleno por la pelea a la Liguilla.