Para Chivas visitar a los Tuzos tiene un sabor especial, ya que desde el Apertura 2003 no pierden contra ellos en el Hidalgo. Ambos equipos han cultivado una rivalidad particular, surgida desde que ambos se enfrentaron en la Copa Libertadores en 2005, con saldo a favor del Rebaño, y gracias a que escenificaron dos series eliminatorias cardíacas -Clausura 2006 y Campeones de la Concacaf 2007-, donde Pachuca salió victorioso.

Por números tampoco podría afirmarse que el Tuzos-Chivas será un gran partido: el autodeniminado equivocamente "Equipo de México" apenas tiene 5 puntos, mientras que el club más popular del país alcanza 7 puntos.

Basta recordar los duelos memorables de aquella semifinal del Clausura 2006, donde Chivas estaba prácticamente en la final y con un cabezazo de Aquivaldo Mosquera Pachuca le arrebató esa gloria, y más recientemente la final de la Concacaf de 2007, donde después de dos grandes partidos tuvo que definirse el campeón, otra vez los Tuzos, a través de la serie de penales. Por eso es que se antoja un duelo atractivo.

Los malos resultados obtenidos por las Chivas en el Torneo Apertura 2008, no significan una presión extra para el equipo de cara al compromiso que sostendrán ante Pachuca en la cancha del estadio Hidalgo.

Efraín Flores comentó que el equipo está tranquilo, consciente que tienen que conseguir triunfos lo antes posible, para evitar que los rivales de grupo se alejen, y que la victoria que consiguieron ante América en duelo amistoso les permitió retomar la confianza que habían perdido por la irregularidad mostrada durante el torneo, los jugadores se dieron cuenta de que pueden, y que tienen la capacidad para ganar.

Chivas en muy pocos partidos son los que no han dado pelea, en la mayoría de ellos han estado bien, pero les ha faltado el extra, el mantener un mismo nivel.


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