Édgar Solís acostumbra cada que Chivas juega de local los sábados, ir el domingo temprano a Tepatitlán para visitar a su familia y ayer no fue la excepción. El jugador y tres amigos más salieron rumbo a Tepa, pero al salir de Guadalajara sufrieron un accidente, se volcaron en el auto último modelo, propiedad del jugador.
Afortunadamente, Solís no sufrió lesiones de consideración, solo golpes mínimos que no ponen en riesgo su carrera, esta misma suerte corrieron sus acompañantes, a quienes no fue necesario trasladarlos a un hospital para revisión médica.
Sobre qué provocó la volcadura del automotor, el jugador dijo desconocer el motivo, ya que estaba distraído y cuando menos acordó, el auto estaba fuera de control dando vueltas, pero no recuerda si fue porque algún neumático se haya dañado, por alguna piedra o cualquier otra cosa.
Según el reporte de la policía de Tonalá, el accidente se suscitó a las 08:00 horas, el motivo fue que un neumático falló, de ahí el descontrol para el conductor Aldo Hernández, quien no pudo estabilizar el Mustang con placas JDG- 3998, saliera del asfalto dando vueltas.
LO QUE DIJO EL "TEPA" SOLÍS
“Se dio el suceso como a las 09:30 horas pasando la central nueva, no iba manejando yo, le dije a un amigo que iba conmigo (Aldo Hernández Estrada) que si él podía manejar, pues le tengo mucha confianza, desde hace mucho tiempo va por mi cuando llegó de viaje y él manejó”.
“Cuando estaba volteado el carro, lo primero que hice fue salirme, Gracias a Dios no nos pasó nada, todos salimos bien, yo salí por mi propio pie, de inmediato vi cómo estaban mis compañeros. No tengo nada grave, solo un golpecito por ahí, pero nada de consideración o de peligro”.
“Como iba de copiloto, la verdad estaba relajado, iba escuchando música, atendiendo mi celular, cuando de pronto en un par de segundos pasó todo, no me di cuenta si fue algo de la carretera, no sé si se nos cruzó algo, si fue alguna llanta, de repente sentí la volcadura. Ese momento me quedará grabado en la mente”.
“Cuando estaba volteado el carro, lo primero que hice fue salirme, Gracias a Dios no nos pasó nada, todos salimos bien, yo salí por mi propio pie, de inmediato vi cómo estaban mis compañeros. No tengo nada grave, solo un golpecito por ahí, pero nada de consideración o de peligro”.
“Como iba de copiloto, la verdad estaba relajado, iba escuchando música, atendiendo mi celular, cuando de pronto en un par de segundos pasó todo, no me di cuenta si fue algo de la carretera, no sé si se nos cruzó algo, si fue alguna llanta, de repente sentí la volcadura. Ese momento me quedará grabado en la mente”.