Chivas se plantó en la cancha del Santos tratando de hacer su juego de toque, basado en el acompañamiento para llegar al área rival e intentando administarse para no acabar mal físicamente.
Y al minuto 9, un viejo conocido del futbol mexicano, el brasileño Kléber Boas controló el balón por izquierda en un contragolpe, entró al área y mandó un tiro centro que controló el guardameta del chiverío, ante la presión de Wesley.
El juego se trabó en media cancha, Chivas insistiendo en avanzar acompañados.
Al 22', un hombre que militó en el Morelia, el colombiano Mauricio Molina, sorprendió al guardameta Michel con un tiro desde fuera del área por el costado derecho en relación a su ataque, sacó un zapatazo que incrustó en la cabaña rojiblanca, donde el portero de Chivas midió mal el efecto y fue techado.

La llegada más clara de Chivas durante la primera mitad fue a través de un tiro de esquina, en un cobro de Ramón Morales en el corazón del área de alzó el "Maza" Rodríguez, picó el balón, pero se fue arriba de la portería al 38’.

Para la segunda mitad, Chivas salió tratando de imprimirle una mayor dinámica al partido, y tras una serie de toques entre Báez y Medina, el balón le llegó a Ramón Morales quien desde fuera del área sacó un gran disparo raso que atajó de maravilla el portero Fábio Costa al 47’.
Santos comenzó a replegarse, cedió la iniciativa a los mexicanos y apostó al contragolpe; su planteamiento casi rinde frutos al 54’, cuando Kléber filtró un balón entre Magallón y el "Maza" Rodríguez, pero dentro del área el argentino Tripodi falló en su remate.

Chivas siguió insistiendo, yendo al frente, buscando el del empate, pero se ahogaban un poco al acercarse al área y acababan atrabancados. Al 61’, Báez tomó un rebote de un tiro de esquina y disparó desde fuera del área, pero el tiro pasó apenas arriba.

Tal parecía que el equipo local era Guadalajara, porque los brasileños, que no parecían tales, sólo trataban de romper las jugadas del chiverío, e incluso salían con pelotazos, lejos de la técnica que les caracteriza.
Kléber tuvo un mano a mano ante Michel al 79’, en una descolgada de Santos, pero gambeteó de más y fue desarmado, en la jugada.
Al 80’, el empate estuvo a punto de caer en forma de autogol, cuando dentro del área Omar Bravo remató un centro y el balón rebotó en Betáo, y pasó muy cerca del poste izquierdo del portero brasileño.
Efraín Flores metió toda la carne al asador, modificó su cuadro para tener 3 delanteros, ingresó a Julio Nava, al "Chicharito" Hernández, y a Fabián de la Mora, hombres todos con vocación ofensiva, pero no corrieron con suerte.

ARBITRAJE:
Aceptable trabajo del paraguayo Carlos Amarilla, quien fiel a su estilo localista mantuvo el duelo en los límites de lo deportivo y fue justo. No exageró y no afectó el resultado.




Chivas de Corazon

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