La única manera de ganarle al Superlíder de la competencia en la Liguilla era aprovechar una mala noche del Rebaño, y para su mala fortuna, los Rayados de Monterrey lo hicieron en el encuentro de Ida de los Cuartos de Final en la Sultana del Norte.

Chivas saltó a la grama del Tecnológico con la consigna de definir desde la Ida su pase a Semifinales; arrancó el encuentro con el mismo ímpetu ofensivo que lo caracterizó a lo largo del torneo y rápidamente puso en apuros a la defensa de los Rayados gracias a la movilidad y desequilibrio que generaron desde los primeros minutos los elementos de ataque del Rebaño.

Pues apenas a los seis minutos de comenzado el cotejo, Sergio Santana recibió un balón a las afueras del área y por el centro de la cancha, desde donde de primera intención cedió el balón a un Omar Bravo que dejó atrás la marca e ingresó por el costado derecho para quedar en el mano a mano frente a Jonathan Orozco.

Pero justo cuando el delantero de las Chivas controlaba la pelota para definir, el cancerbero de los Rayados fue directo a la humanidad del delantero y lo derribó dentro del área, acción que para Francisco Chacón, silbante del encuentro, consideró una falta al reglamento y por ende sancionó con tiro penal.

El capitán de las Chivas tomó la pelota ante los reclamos de los elementos albiazules, puso la esférica en el manchón del área y tras retroceder la distancia acostumbrada para tomar impulso, el michoacano conectó con su potente pierna izquierda para convertir el primero de la noche, el que le daba la ventaja al Rebaño como visitante.

Con el marcador de su lado, Guadalajara continúo con su estrategia de ir por más, de los botines de Gonzalo Pineda constantemente salían pases de peligro hacia Santana y Bravo, pero las intervenciones de la defensa de Monterrey, plantada fijamente en su posición, impidieron que el marcador creciera en favor de los rojiblancos.

Y con el partido más inclinado hacia el lado rojiblanco, debido a la constante posición de la pelota, justo después de que Ramón Morales cobrara un tiro libre que pasó zumbando el palo derecho de Orozco, el capitán del Rebaño peleó una pelota por el costado izquierdo con el mediocampista Luis Ernesto Pérez, ambos fueron al suelo y al buscar la pelota, el pie del capitán hizo contacto con el rostro del jugador regio, propiciando que el silbante sancionara como agresión de parte del mediocampista y generando que Chivas se quedara con diez hombres.

Con inferioridad numérica, Chivas continúo al ataque y generando oportunidades de peligro, pero en un contragolpe de los regiomontanos, Jesús Arellano puso un balón en el área y por alto, al que llegó justo Jared Borguetti, bajó la pelota y definió a la izquierda de Michel, brindando a Rayados el empate momentáneo cuando el reloj marcaba 44 minutos de tiempo corrido.

Y justo antes de que el silbante mandara a descansar a ambos equipos, Humberto Suazo llegó con la pelota al área y ante la férrea y limpia marca de Reynoso, el delantero chileno aflojó el cuerpo y cayó dentro del área, acción que el silbante juzgó como falta y por ende marcó el segundo penal de la noche, que instantes después convirtió el mismo "Chupete", llevándose Monterrey la ventaja al medio tiempo.

Pero con la entrada del complemento y aún con la inferioridad numérica, Chivas propuso de nueva cuenta a la ofensiva, se agrupó bien para generar jugadas con balón dominado, pero las entradas a destiempo de parte de los Rayados que cortaban el avance de Chivas y que Chacón las pasó por alto, terminaron por mermar en el rendimiento del Rebaño que instantes después pasaría factura.

Pues en un contragolpe de los Rayados, Robert de Pinho, quien había ingresado minutos atrás, desbordó por la izquierda del área, disparó ante la salida de Michel y tras el rechace del arquero, la pelota cayó en los dominios de Borguetti quien ubicado en el manchón penal simplemente empujó para marcar el 3-1 a los 68'.

Con un lastre pesado por la diferencia de dos goles en el marcador, Guadalajara intentó remar contracorriente y en su afán de acotar distancias, recuperar balones en medio campo para desde ahí generar peligro, una entrada a destiempo por parte de Patricio Araujo sobre Felipe Baloy le valió una tarjeta roja directa a los 75 minutos, que los dejaba con una marcada desventaja que minutos después mermaría de nueva cuenta en el marcador.

Ya que con los espacios que Guadalajara dio al verse con dos hombres menos, Carlos Ochoa mandó un servicio desde la derecha que llegó hasta la ubicación de Jared Borguetti, quien de media vuelta puso cifras definitivas batiendo a Michel y decretado el 4-1 en la recta final del encuentro.

Y aunque Guadalajara esperó su oportunidad de hacerse presente de nueva cuenta en el marcador a fin de llevar menos pesada la loza con la que iría al Jalisco, el tiempo apremió y con ello, el resultado parcial obliga al Rebaño a ganar por al menos tres goles de diferencia para acceder a la siguiente fase de Semifinales.

Chivas de Corazon

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