Lo que a muchos podría asustarles, a mí me llena de seguridad.
¿Con qué armas van a competir las Chivas luego de la "sangría" europea y luego de su infructuoso intento por reforzarse? Esa parece ser una pregunta que los fanáticos del tradicional equipo rojiblanco se hacen con mucha frecuencia, pero me parece que deben mantener la calma.
Para empezar, Chivas no fue el último de la tabla general en el torneo pasado sino todo lo contrario. Líder de la competencia, jugó por muchos momentos el fútbol más atractivo de la Liga.
Suplir a dos jugadores "consagrados" como Omar Bravo y Francisco Javier El Maza Rodríguez no promete ser una misión sencilla, pero Chivas volverá a apostar por su cantera, por el desarrollo de sus propios valores y por un sistema que sin duda envidian la mayor parte de las organizaciones en México.
El anuncio de Jorge Vergara de invertir todo lo que se "ahorraron" en su fallida expedición por comprar jugadores en la cantera es una prometedora respuesta, no sólo al presente del equipo sino al futuro de las nuevas generaciones y a la salud deportiva y económica de un conjunto que a diferencia de "otros" basa sus éxitos y fracasos en el talento mexicano.
Y debemos agregar el hecho de que el Guadalajara se ha convertido en la gran puerta de los jugadores mexicanos hacia Europa. Chivas los pone en la cancha, los desarrolla, los enseña y luego los vende. No se guarda nada para su beneficio y ego, sino que los deja "volar" libremente, en beneficio directo del fútbol mexicano.
Nombres como el de Luis Michel, Jonny Magallón, Ramón Morales, Gonzalo Pineda, Alberto Medina, Sergio Santana y Sergio Ávila tienen el nivel de competencia para pelear ante los mejores de México.
Chivas no está en la calle.
No acepto esa teoría. No es válida y no tiene cabida para un conjunto que en los últimos años ha ganado un campeonato y ha apostado por un fútbol alegre, juvenil y espectacular.
Chivas puede competir por la Liga. Lo hará basado en su propia esencia y fundamento.
Y no necesita, de ninguna manera, una posición agresiva en el mercado de altas y bajas, ni un ridículo plan de ingeniería, ni de un técnico que presuma y engañe que están entre los mejores del mundo, ni de una afición engreída que piensa que tiene al mejor equipo del mundo. Chivas no está en la calle.
Es y será siempre un candidato para todo
Fuente: David Faitelson http://sports.espn.go.com
