Pronto se cumplirán seis años de esta nueva era para el Club Guadalajara y por ello, quiero ejercitar la memoria, hacer un breve recuento, recapitular las ideas más brillantes que se han implementado para consumar la transformación que hoy disfrutamos en la Nación Chiva.
Se trata de cinco exitosos conceptos que renovaron nuestra imagen y que nos situaron en una posición de liderazgo en el futbol mexicano.
1.- Chiva-Spots.
Este fabuloso juego vive de sus rivalidades. Jorge Vergara lo supo desde el primer día. Por eso uno de los primeros mensajes que el nuevo dueño envío para iniciar la transformación del Club, fue la producción de aquellos anuncios de televisión en donde Alfredo “Pistache” Torres y José Antonio Roca (q.e.p.d) hablaban, a nombre del Atlas y del América, sobre la antipatía que sentían cuando, en sus épocas, enfrentaban al Guadalajara, y al mismo tiempo, recordaban el respeto que les despertaba la grandeza de aquellas Chivas. Aquel fue el primer paso en la recuperación de las rivalidades primigenias de nuestro club rojiblanco.
2.- Los Desplegados.
La idea no sólo fue efectiva sino divertida. Gracias a estos elocuentes anuncios el Guadalajara despertó una polémica nacional y generó interés en partidos que, en otros tiempos, eran poco trascendentes. Además, alimentó una nueva rivalidad ante Pumas. “Me pareció ver un lindo gatito” se convirtió en una frase inolvidable que hasta la fecha retumba en Ciudad Universitaria. Y es que las rivalidades (deportivas) son el pan y la sal de este juego. Un club de futbol sin rivalidades es una marca pobre.
3.- Nuestra camiseta.
Jamás olvidaré aquel año del 2002-03 cuando jugamos sin utilizar una sola marca en la camiseta. Fue una manera de demostrarle a todos lo que vale nuestra zamarra. Fue un lujo que nos dimos porque este es el club más grande de México. Por supuesto, que tampoco estábamos para dejar ir los millonarios ingresos que genera este concepto, así que volvimos a colocar anuncios, pero sólo un par y respetando al máximo nuestro emblema rojiblanco.
4.- Homenaje a Salvador “Chava” Reyes.
Los clubes de futbol viven de su historia, por ello deben honrarla y transmitirla a las nuevas generaciones. Recuerdo bien aquella noche y también toda la semana previa. No se habló de otra cosa en el futbol mexicano que sobre la idea del Guadalajara de alinear en un partido oficial a nuestro legendario goleador. El homenaje no sólo era merecido sino que nos dejó una imagen inolvidable, Chivas con su uniforme retro, y Don Chava, tocando la pelota un par de veces para después salir de cambio, en medio de una ovación monumental, por Omar Bravo. Una vez más, nuestro club logró cristalizar, para toda la Nación Chiva, un momento extraordinario que enlazó el sentimiento de varias generaciones.
5.- Nuevo Estadio.
Pronto estaremos jugando ahí, en nuestra nueva casa, de la cual nos sentiremos muy orgullosos porque será un escenario sin igual en México, un estadio ecológico, inteligentemente integrado al paisaje y el cual contará con un sinnúmero de servicios adicionales que harán de la experiencia de ver al Guadalajara algo inolvidable. Ya falta poco.
Pero lo mejor es todo lo que viene, porque este proyecto no conoce el conformismo. El Club Guadalajara no se quedará ahí, regodeándose con sus títulos, sino que sobre sus éxitos construye un gran futuro. La Nación Chiva tiene rumbo, traza su propio camino, y a nosotros nos queda seguir apoyando, seguir disfrutando, y sobre todo educar bajo nuestros valores “rojiblancos” a las nuevas generaciones.
Se trata de cinco exitosos conceptos que renovaron nuestra imagen y que nos situaron en una posición de liderazgo en el futbol mexicano.
1.- Chiva-Spots.
Este fabuloso juego vive de sus rivalidades. Jorge Vergara lo supo desde el primer día. Por eso uno de los primeros mensajes que el nuevo dueño envío para iniciar la transformación del Club, fue la producción de aquellos anuncios de televisión en donde Alfredo “Pistache” Torres y José Antonio Roca (q.e.p.d) hablaban, a nombre del Atlas y del América, sobre la antipatía que sentían cuando, en sus épocas, enfrentaban al Guadalajara, y al mismo tiempo, recordaban el respeto que les despertaba la grandeza de aquellas Chivas. Aquel fue el primer paso en la recuperación de las rivalidades primigenias de nuestro club rojiblanco.
2.- Los Desplegados.
La idea no sólo fue efectiva sino divertida. Gracias a estos elocuentes anuncios el Guadalajara despertó una polémica nacional y generó interés en partidos que, en otros tiempos, eran poco trascendentes. Además, alimentó una nueva rivalidad ante Pumas. “Me pareció ver un lindo gatito” se convirtió en una frase inolvidable que hasta la fecha retumba en Ciudad Universitaria. Y es que las rivalidades (deportivas) son el pan y la sal de este juego. Un club de futbol sin rivalidades es una marca pobre.
3.- Nuestra camiseta.
Jamás olvidaré aquel año del 2002-03 cuando jugamos sin utilizar una sola marca en la camiseta. Fue una manera de demostrarle a todos lo que vale nuestra zamarra. Fue un lujo que nos dimos porque este es el club más grande de México. Por supuesto, que tampoco estábamos para dejar ir los millonarios ingresos que genera este concepto, así que volvimos a colocar anuncios, pero sólo un par y respetando al máximo nuestro emblema rojiblanco.
4.- Homenaje a Salvador “Chava” Reyes.
Los clubes de futbol viven de su historia, por ello deben honrarla y transmitirla a las nuevas generaciones. Recuerdo bien aquella noche y también toda la semana previa. No se habló de otra cosa en el futbol mexicano que sobre la idea del Guadalajara de alinear en un partido oficial a nuestro legendario goleador. El homenaje no sólo era merecido sino que nos dejó una imagen inolvidable, Chivas con su uniforme retro, y Don Chava, tocando la pelota un par de veces para después salir de cambio, en medio de una ovación monumental, por Omar Bravo. Una vez más, nuestro club logró cristalizar, para toda la Nación Chiva, un momento extraordinario que enlazó el sentimiento de varias generaciones.
5.- Nuevo Estadio.
Pronto estaremos jugando ahí, en nuestra nueva casa, de la cual nos sentiremos muy orgullosos porque será un escenario sin igual en México, un estadio ecológico, inteligentemente integrado al paisaje y el cual contará con un sinnúmero de servicios adicionales que harán de la experiencia de ver al Guadalajara algo inolvidable. Ya falta poco.
Pero lo mejor es todo lo que viene, porque este proyecto no conoce el conformismo. El Club Guadalajara no se quedará ahí, regodeándose con sus títulos, sino que sobre sus éxitos construye un gran futuro. La Nación Chiva tiene rumbo, traza su propio camino, y a nosotros nos queda seguir apoyando, seguir disfrutando, y sobre todo educar bajo nuestros valores “rojiblancos” a las nuevas generaciones.
Editorial de Antonio Rosique
