Su rendimiento dentro de la cancha lo dice, el público lo avala y los números lo respaldan, pues hoy por hoy, Chivas es el mejor equipo del Interliga 2009.
El último partido de la fase de calificación, más que como la oportunidad de colocarse en la cima del grupo, le sirvió a Chivas para demostrar que la movilidad, el buen trato de la pelota y la explosividad ofensiva con la que cuenta el equipo tapatío están más sólidas que nunca.
Porque la bastaron tan sólo unos minutos y un par de llegadas al área de Tigres para comenzar con una fiesta futbolística imparable que encabezaría Carlos Ochoa al conectar de cabeza un servicio exacto del "Venado" Medina y mandarlo al fondo de la portería de Oscar "Conejo" Pérez apenas a los cuatro minutos de juego.
A partir de la anotación y bajo el cobijo y la algarabía de los más de 25 mil fanáticos reunidos en el Home Depot Center, en su gran mayoría rojiblancos, Chivas encontró un marco perfecto para aplicarse a fondo y evidenciar a unos Tigres quienes nunca supieron descifrar el planteamiento de Chivas, mucho menos para los ataques por izquierda del "Venado" Medina y ni que decir de Sergio "Gaucho" Ávila, quien en la creación del juego hizo prácticamente lo que quiso.
Por ello ante tanta superioridad en el campo, la mínima diferencia en el marcador quedaba corta, insuficiente, no congruente con lo que sucedía realmente en el campo, de ahí que la poca estatura de Sergio Ávila superaría en el área y en demasía a la defensa de Tigres para darle dirección a un centro de Xavier Báez desde la derecha y poner con autoridad el segundo de la noche.
Y aunque en la cancha Chivas era dueño absoluto de las acciones en cada palmo de terreno, sólo una genialidad podía vencer el casi perfecto funcionamiento de Chivas, esa jugada talentosa la realizó Lucas Lobos quien con su definición a los 34' acercó al cuadro regiomontano.
Pero antes de irse al descanso, nuevamente Chivas aplicó el acelerador y mostró de nueva cuenta sus poderosas variantes cuando Sergio Amaury Ponce, dentro del área y presto para fusilar, decidió cambiar de juego hacia el costado izquierdo de la cancha donde Alberto Medina recibió con soltura, burló a la defensa con espectacularidad y ante un marco abierto disparó para aumentar a tres los goles para Chivas.
Entrado el complemento las cosas no variaron, un Chivas eficiente en defensa y ataque, capaz de quitar la pelota en cualquier parte del campo y poner en peligro las redes enemigas con la pelota en sus dominios, por ello Tigres intentó frenarlo sin mucho éxito y en su lugar se encontró con un cuarto gol que prendió a la tribuna e hizo ya un marcador de escándalo.
Ya que a los 62' de juego, nuevamente Alberto Medina hizo estragos en la banda izquierda, dribló e hizo fintas a placer ante la marca de dos defensivos de Tigres para después poner un servicio como con la mano hacia el corazón del área que Carlos Ochoa midió, buscó de cabeza e instantes después festejó tras cristalizar su segundo de la noche y el cuarto del equipo, anotación con la cual confirmaba a Chivas como el mejor equipo del Interliga 2009.
Luego de colocado el 1-4, la historia del partido se escribió de igual manera, con un equipo de Chivas efectivo, vistoso y autoritario que no necesitó de más goles para evidenciar a unos Tigres que en José Antonio Castro exhibieron su frustración cuando a los 71', en una jugada por izquierda llegó tarde al balón y barrió de forma excesiva para conectar con la pierna de Alberto Medina, por lo que segundos después vio la tarjeta roja.
Y aunque sobre la hora Ariel Bogado aprovechó un descuido defensivo para marcar el segundo tanto de la noche para los felinos, la historia ya estaba escriba y definida, pues por mucho, tal y como lo reflejó el marcador, Chivas dio cuenta de los Tigres para asegurar su lugar en la final del Interlliga 2009 y consolidarse como el mejor equipo del certamen norteamericano.
Tigres 2-4 Guadalajara
Goles
(0-1) 4' Carlos Ochoa
(0-2) 23' Sergio Ávila
(1-2) 34' Lucas Lobos
(1-3) 45' Alberto Medina
(1-4) 62' Carlos Ochoa
(2-4) 88' Ariel Bogado
Estadio Home Depot Center.
Carson, California (27 mil asistentes).
El último partido de la fase de calificación, más que como la oportunidad de colocarse en la cima del grupo, le sirvió a Chivas para demostrar que la movilidad, el buen trato de la pelota y la explosividad ofensiva con la que cuenta el equipo tapatío están más sólidas que nunca.
Porque la bastaron tan sólo unos minutos y un par de llegadas al área de Tigres para comenzar con una fiesta futbolística imparable que encabezaría Carlos Ochoa al conectar de cabeza un servicio exacto del "Venado" Medina y mandarlo al fondo de la portería de Oscar "Conejo" Pérez apenas a los cuatro minutos de juego.
A partir de la anotación y bajo el cobijo y la algarabía de los más de 25 mil fanáticos reunidos en el Home Depot Center, en su gran mayoría rojiblancos, Chivas encontró un marco perfecto para aplicarse a fondo y evidenciar a unos Tigres quienes nunca supieron descifrar el planteamiento de Chivas, mucho menos para los ataques por izquierda del "Venado" Medina y ni que decir de Sergio "Gaucho" Ávila, quien en la creación del juego hizo prácticamente lo que quiso.
Por ello ante tanta superioridad en el campo, la mínima diferencia en el marcador quedaba corta, insuficiente, no congruente con lo que sucedía realmente en el campo, de ahí que la poca estatura de Sergio Ávila superaría en el área y en demasía a la defensa de Tigres para darle dirección a un centro de Xavier Báez desde la derecha y poner con autoridad el segundo de la noche.
Y aunque en la cancha Chivas era dueño absoluto de las acciones en cada palmo de terreno, sólo una genialidad podía vencer el casi perfecto funcionamiento de Chivas, esa jugada talentosa la realizó Lucas Lobos quien con su definición a los 34' acercó al cuadro regiomontano.
Pero antes de irse al descanso, nuevamente Chivas aplicó el acelerador y mostró de nueva cuenta sus poderosas variantes cuando Sergio Amaury Ponce, dentro del área y presto para fusilar, decidió cambiar de juego hacia el costado izquierdo de la cancha donde Alberto Medina recibió con soltura, burló a la defensa con espectacularidad y ante un marco abierto disparó para aumentar a tres los goles para Chivas.
Entrado el complemento las cosas no variaron, un Chivas eficiente en defensa y ataque, capaz de quitar la pelota en cualquier parte del campo y poner en peligro las redes enemigas con la pelota en sus dominios, por ello Tigres intentó frenarlo sin mucho éxito y en su lugar se encontró con un cuarto gol que prendió a la tribuna e hizo ya un marcador de escándalo.
Ya que a los 62' de juego, nuevamente Alberto Medina hizo estragos en la banda izquierda, dribló e hizo fintas a placer ante la marca de dos defensivos de Tigres para después poner un servicio como con la mano hacia el corazón del área que Carlos Ochoa midió, buscó de cabeza e instantes después festejó tras cristalizar su segundo de la noche y el cuarto del equipo, anotación con la cual confirmaba a Chivas como el mejor equipo del Interliga 2009.
Luego de colocado el 1-4, la historia del partido se escribió de igual manera, con un equipo de Chivas efectivo, vistoso y autoritario que no necesitó de más goles para evidenciar a unos Tigres que en José Antonio Castro exhibieron su frustración cuando a los 71', en una jugada por izquierda llegó tarde al balón y barrió de forma excesiva para conectar con la pierna de Alberto Medina, por lo que segundos después vio la tarjeta roja.
Y aunque sobre la hora Ariel Bogado aprovechó un descuido defensivo para marcar el segundo tanto de la noche para los felinos, la historia ya estaba escriba y definida, pues por mucho, tal y como lo reflejó el marcador, Chivas dio cuenta de los Tigres para asegurar su lugar en la final del Interlliga 2009 y consolidarse como el mejor equipo del certamen norteamericano.
Tigres 2-4 Guadalajara
Goles
(0-1) 4' Carlos Ochoa
(0-2) 23' Sergio Ávila
(1-2) 34' Lucas Lobos
(1-3) 45' Alberto Medina
(1-4) 62' Carlos Ochoa
(2-4) 88' Ariel Bogado
Estadio Home Depot Center.
Carson, California (27 mil asistentes).
