En la cancha del Jalisco se presentó un aguerrido Caracas que le hizo la vida imposible al Rebaño, que tardó 80 minutos para poder abrir el marcador y llevarse los tres puntos que ahora nos coloca en la primera posición del grupo 6 de la Copa Libertadores.
Desde el inicio del partido, el equipo visitante se plantó con determinación y orden en la cancha, buscando, antes que otra cosa, mantener el cero en su puerta y, de ser posible, anotar algún gol a base de contragolpes.
La tenencia de la pelota estuvo a cargo de los locales, que buscaban atacar por afuera tanto con el “Venado” Medina por derecha, como con “Panchito” Mendoza por el otro costado, mientras que los ejes de ataque eran Jared Borgetti y Carlos Ochoa.
El ataque de Chivas no lograba ser contundente y las oportunidades que se crearon fueron desperdiciadas en su totalidad, ya sea por falta de puntería o por las buenas intervenciones del arquero y la defensa venezolana.
En el complemento las cosas continuaron con la misma tendencia, pero con un Chivas cada vez más ansioso e impaciente. Efraín Flores mandó a la cancha a Omar Arellano en sustitución de Carlos Ochoa, con la intención de encontrar variantes en el ataque.
La situación se complicó aún más para el Rebaño cuando en el minuto 58, Jonny Magallón fue expulsado del encuentro por doble amonestación, a partir de ese momento pareció que el Rebaño se venían abajo en lo futbolístico y en lo anímico.
En el minuto 80 de acción, llegó la ansiada anotación para Chivas, cuando en un tiro libre, Aarón Galindo conectó el centro con la cabeza y mandó a guardar la pelota dentro de las redes. Previo a la jugada del gol, el mismo protagonista había salvado su propio arco cuando Michel ya no tenía chances ante el delantero del Caracas.
Desde el inicio del partido, el equipo visitante se plantó con determinación y orden en la cancha, buscando, antes que otra cosa, mantener el cero en su puerta y, de ser posible, anotar algún gol a base de contragolpes.
La tenencia de la pelota estuvo a cargo de los locales, que buscaban atacar por afuera tanto con el “Venado” Medina por derecha, como con “Panchito” Mendoza por el otro costado, mientras que los ejes de ataque eran Jared Borgetti y Carlos Ochoa.
El ataque de Chivas no lograba ser contundente y las oportunidades que se crearon fueron desperdiciadas en su totalidad, ya sea por falta de puntería o por las buenas intervenciones del arquero y la defensa venezolana.
En el complemento las cosas continuaron con la misma tendencia, pero con un Chivas cada vez más ansioso e impaciente. Efraín Flores mandó a la cancha a Omar Arellano en sustitución de Carlos Ochoa, con la intención de encontrar variantes en el ataque.
La situación se complicó aún más para el Rebaño cuando en el minuto 58, Jonny Magallón fue expulsado del encuentro por doble amonestación, a partir de ese momento pareció que el Rebaño se venían abajo en lo futbolístico y en lo anímico.
En el minuto 80 de acción, llegó la ansiada anotación para Chivas, cuando en un tiro libre, Aarón Galindo conectó el centro con la cabeza y mandó a guardar la pelota dentro de las redes. Previo a la jugada del gol, el mismo protagonista había salvado su propio arco cuando Michel ya no tenía chances ante el delantero del Caracas.
