Michel deja huella en Chivas

21 septiembre 2011



Cuando Oswaldo Sánchez se marchó del Guadalajara en diciembre de 2006, días después de conseguir el título, la preocupación invadió a los aficionados rojiblancos.

¿Quién será capaz de llenar los guantes de ‘San Oswaldo’?  

Las miradas apuntaron hacia Alfredo Talavera, pero durante la pretemporada del mes de enero de 2007, Luis Michel convenció a José Manuel de la Torre, entonces técnico de Chivas, y se ganó el puesto.

Han transcurrido casi cinco años. Talavera tuvo que marcharse, mientras que Michel se ganó un lugar en la Selección que asistió a Sudáfrica 2010, jugó Libertadores y se ganó el respeto de la afición.

La solidez que le dio a la portería rojiblanca provocó que la directiva, encabezada por Jorge Vergara, renovara el contrato del ‘Gato’, quien está amarrado hasta 2014.

“Tengo contrato con Chivas hasta 2014, acabo de renovary estoy muy contento. Tengo muchas ganas de trabajar, porque a fin de cuentas eso es lo que te premia. Debo ser muy regular y ayudar al equipo a conseguir puntos”, compartió el portero.

En la actualidad, Michel ocupa un sitio entre los mejoresguardametas del balompié nacional. Lejos están los días en que su carrera no tenía un rumbo claro. Debutó en el Guadalajara en el Apertura 2003, en un juego ante Irapuato. Un año más tarde fue cedido al Santos, ya que en el Rebaño, Oswaldo no lo iba a dejar jugar, mientras que Talavera estaba llamado a ser el sucesor.

Probó suerte en el Celaya de la Primera A; jugó una gran cantidad de cotejos en la entonces filial rojiblanca en la División de Ascenso, Chivas Coras, y analizaba solicitar una oportunidad en otra franquicia.

Pero llegó 2006, año mundialista. Oswaldo se marchó con el Tri para la Copa del Mundo de Alemania y Talavera se quedó con el puesto. El entonces tercer portero, Sergio García, se lesionó, y el ‘Gato’ llegó a ocupar un sitio en la banca. Durante los Cuartos de Final del Clausura, Talavera falló y Chepo puso como titular a Michel para el encuentro de Vuelta contra Jaguares, entregando buenas cuentas.

El resto es historia. Michel quiere, de una vez por todas, dejar una huella imborrable en el equipo que lo lanzó a la fama y sabe que esto sólo lo conseguirá regalándole un título a la afición.

“Algo que me hace falta es el título y este torneo estamos metiendo toda ‘la carne al asador’ para poder levantar la copa”, admitió. 

El sábado, Michel, de 32 años, estará frente a otro de los grandes porteros de México, Jesús Corona, en lo que promete ser un duelo de alarido.



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