La protesta del Internacional de Porto Alegre sólo quedó en eso, y el primer partido de la final de la Copa Libertadores 2010 se jugará en el Estadio Omnilife, la noche del próximo miércoles, tal como estaba programado.

Tras conseguir la clasificación a la serie por el título continental, los integrantes del club brasileño manifestaron su rechazo a jugar en la nueva casa del “Rebaño Sagrado”, debido a que cuenta con césped artificial.

La Confederación Sudamericana de Futbol (Conmebol) estudió el caso y determinó que la sede no se modificará. Los gauchos solicitaban jugar en el Estadio Jalisco o, incluso, en el Azteca, pero éste no era opción, ya que las selecciones de México y España se enfrentarán allí el mismo miércoles.

“La respuesta que me dieron en la Conmebol es que no se puede hacer algo, porque la FIFA autoriza juegos oficiales en pasto sintético”, lamentó Newton Drummond, director deportivo del Inter, en declaraciones hechas al diario Zero Hora de Porto Alegre. “Vamos a tener que encarar esa dificultad”.

Los sudamericanos reconocerán el cuestionado pasto del Omnilife el martes por la noche, pero buscarán tener una práctica extra el lunes, con el propósito de adaptarse a la superficie. Todo dependerá de la respuesta que reciban por parte de la directiva chiva.

Tenemos el aval de FIFA: Vergara

La polémica generada no perturbó a Jorge Vergara, quien siempre estuvo convencido de que el inmueble recibiría el cotejo, ya que cuenta con el aval de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA).

“El pasto del Estadio Omnilife está certificado por FIFA y la cancha sintética es lo más avanzado del mundo. Está aprobada bajo todas las condiciones oficiales. Es la casa de Chivas y no hay de otra”, sentenció Vergara.

“El Inter de Porto Alegre es un gran equipo y no tiene porqué andar buscando pretextos. Está claro que es la cancha ideal para que juegue Chivas, además de cualquier otro equipo”.
“Lo importante es que significa que nos tienen mucho respeto y buscan la manera de evitarlo, pero creo que eso no va a impedir la manera en que juega Chivas”

“Está parejo. Nuestro equipo apenas ha jugado un partido en cancha sintética, así es que van a experimentar algo nuevo. Estamos totalmente dentro de lo reglamentario. El estadio tuvo que ser aprobado y fue certificado por gente de FIFA para poder jugar contra Manchester United. En este momento, el Estadio Omnilife tiene la mejor cancha del mundo y no hay pretexto”.

Opinión que no fue del todo compartida por la Conmebol, organismo que no tuvo de otra más que dar su aprobación al nuevo hogar del “Rebaño”, pese a que le hubiera agradado que el cotejo se celebrara sobre pasto natural.

Néstor Benítez, portavoz de la Confederación Sudamericana, compartió: “no nos ha llegado alguna notificación oficial (por parte del Internacional), pero eso es cierto. Si toda la competición se desarrolló sobre pasto natural, lo lógico hubiera sido que la final también”.

Vergara comprende la actitud brasileña, aunque recuerda que el Guadalajara sólo ha disputado un partido en su nueva cancha: el de la inauguración.

El argentino Héctor Baldassi será el árbitro central en la ida, mientras que la vuelta será pitada por el colombiano Óscar Ruiz.




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